El término de “Cloud Computing” se está haciendo cada vez más recurrente en nuestras vidas, y muchas veces ni siquiera imaginamos qué es o cual es el alcance de dicha tecnología. La computación desde “la nube” responde a una analogía visual con las nubes que vemos a diario en el cielo, donde nos referimos a Internet como “la nube”. Cómo han de imaginar, en términos simples el “Cloud Computing” no es más que la capacidad de ejecutar procesos computacionales desde Internet, con el beneficio que implica poder acceder a estos servicios o archivos donde y cuando queramos, tal cómo las nubes que están presentes en prácticamente cualquier lugar y hora. La llegada de la web 2.0 ha acelerado en gran medida esta tendencia, y hoy ya vemos que alojar nuestros archivos, videos y música en la web es una realidad.
La computación en nube es un término general para cualquier cosa que implica la entrega de servicios de “hosting” a través de Internet. Estos servicios se dividen en tres categorías: “Infraestructure-as-a-Service” (IaaS), “Platform-as-a-Service” (PaaS) y “Software-as-a-Service” (SaaS). El “Cloud Computing” presenta tres ventajas respecto a la forma en que tradicionalmente se hacia computación. Se vende “on-demand”, vale decir, se paga por su uso, y por lo general un usuario puede tener tanto como quiera de un determinado servicio, en cualquier momento y lugar, y el servicio está totalmente gestionado por el proveedor. Todo lo anterior lo hace más barato, eficiente, escalable y flexible.
Una nube puede ser privada o pública. Una nube privada es una red de propiedad o un centro de datos que proporciona servicios de hospedaje a un número limitado de personas. Cuando un proveedor de servicios utiliza recursos públicos para crear su propia nube privada, el resultado se llama una nube privada virtual. Independiente si “la nube” es privada o pública, el objetivo de "Cloud Computing" es proporcionar un acceso fácil y escalable a los recursos informáticos y servicios de TI.
“Infraestructure-as-a-Service” como Amazon Web Services proporciona ejemplos de servidores virtuales con direcciones IP únicas y bloques de almacenamiento “on-demand”. Los clientes utilizan la interfaz del proveedor de programación de aplicaciones (API) para iniciar, detener, acceder y configurar los servidores virtuales y de almacenamiento. Las empresas han encontrado en esta nueva tecnología una forma de ahorrar costos significativos, ya que pagan sólo por su uso y no deben comprar licencias de por vida ni preocuparse del mantenimiento del software en la empresa.
“Platform-as-a-service” en la nube se define como un conjunto de software y herramientas de desarrollo de productos alojados en la infraestructura del proveedor. Los desarrolladores crean aplicaciones en la plataforma del proveedor a través de Internet. Proveedores de PaaS pueden utilizar las API, portales o sitios web o software de puerta de enlace instalado en el ordenador del cliente. Force.com y GoogleApps son ejemplos de PaaS.
“Software-as-a-Service”es un mercado muy amplio. Los servicios pueden ser cualquier cosa de correo electrónico basados en Web para el control de inventario y procesamiento de base de datos. Debido a que el proveedor de servicios alberga tanto la aplicación y los datos, el usuario final es libre de utilizar el servicio desde cualquier lugar.
Innovaciones significativas en la virtualización y capacidad de computación, así como un mejor acceso a Internet de alta velocidad y una economía cada vez más cambiante, han acelerado el interés en el “Cloud Computing”, y es probable que su desarrollo continúe avanzando a gran velocidad, basando cada vez más servicios en la web, que es la plataforma del presente y probablemente del futuro.